Desde 1913, Prada es sinónimo de estilo vanguardista. Su universo intelectual combina concepto, estructura e imagen a través de códigos que van más allá de las tendencias. Su moda trasciende los productos, traduciendo la conceptualidad en un universo que se ha convertido en referencia para quienes se atreven a desafiar las convenciones centrándose en la experimentación. Declaraciones de estilo nacidas del examen apasionado de disciplinas a veces aparentemente alejadas de la moda, como el arte, el cine y la fotografía, que dan como resultado creaciones que reinterpretan la realidad desde perspectivas insólitas. A través de su trabajo, Miuccia Prada desafía los patrones estéticos preconcebidos. Prada es una expresión de la sociedad y, como tal, ésta cambia mientras Prada evoluciona en consecuencia. Lo que es simple y clásico se distorsiona y reconsidera en la búsqueda incansable de nuevas perspectivas. PRADA es célebre por sus detalles característicos, como el icónico logotipo triangular, el tejido de nailon y las siluetas modernas. Estos elementos se han convertido en sinónimos de la identidad de la marca y de su moderno enfoque de la moda.