El artista y fundador Kentaro Yamada creó el perfume Neandertal como una forma de explorar las analogías entre los ecos persistentes de nuestro pasado y los de la resonancia olfativa. El resultado son estructuras de fragancias contemporáneas, muy originales y experimentales, libres de las normas convencionales y tradicionales de la perfumería. Este par de fragancias nos llevan en un viaje olfativo al pasado de la humanidad, dando voz a una civilización perdida cuyo ADN sigue vivo sólo a través de nosotros mismos. La forma única de los frascos se basa en una serie de hachas de mano de sílex de Norfolk (Reino Unido).